Y llegó una de las jornadas más esperadas en cuanto a estrenos se refiere. El paso de misterio de Jesús orando en Getsemaní nos ofrecía una cara romántica, clasicista, en cuanto al exorno floral, la sencillez del olivo y la acertada túnica bordada (sorprendentemente sin mantolín) se refiere. Excelente conjunto, brillante por su aspecto, que nos hacia recordar antiguas estampas de la corporación. El monte... de claveles rojo sangre liso, conjugaba perfectamente con toda la disposición del misterio. De nuevo, el andar de este paso nos ha dejado con pequeñas pinceladas de calidad, que sacan a relucir el tremendo trabajo de esta cuadrilla por mejorar año tras año.
Tras el misterio, la virgen de los Dolores estrenaba palio, de terciopelo negro liso, de proporciones realmente amplias, dejando ver, quizás demasiado, a la señora del miércoles santo. Dicen que con exactitud, el nuevo palio cumple las proporciones de la Esperanza de Triana, a mi parecer el resultado no ha sido el que se esperaba. No así el conjunto de, bambalinas, añadido de varales y respiraderos no ha quedado del todo mal, pero las cosas como son, y el palio le viene grande. No hace falta más decir que con pruebas, que se han pasado en derroche de amor a la virgen de los Dolores, puesto que el palio sale con más dificultades que en antaño por la puerta de su casa-hdad. No obstante, creo firmemente que el resultado final de este proyecto, puede aportarnos en un futuro, bellas estampas en la tarde del Miércoles Santo.
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