domingo, 30 de mayo de 2010

Viernes Santo (Tarde)


Viernes Santo por la tarde, salia la considerada por un amplio sector del pueblo, la reina de Dos Hermanas. Claro esta que, permitiéndome mi querida madre y señora de la Amargura, la verdadera reina de Dos Hermanas no viste saya ni mantilla, es la que cada tercer domingo de octubre nos inunda de flores de seda y escucha nuestras suplicas sentada en esa bendita silla, presidiendo la capilla que da morada al cuerpo resucitado de su hijo. Costa del Sol se despojaba de barrio y se convertía en hermandad, porque la Amargura no es de su pueblo sino de su barrio, lo que pasa que cada tarde de Viernes Santo nos la dejan para envolvernos de su bendita gracia por nuestra ciudad. Este año, tocaba de mortaja, ya que el año anterior había salido de reina. Con su tradicional monte de claveles rojos nos dejaba esa maravillosa estampa bajando por Real Utrera. Con sus más y sus menos, en mi modesta opinión poco partido se saca a si misma la cofradía del Viernes Santo. Sin olvidar sus raíces, su condición de Hdad de barrio y su clamor popular, debería recoger algo más de seneridad a lo que es la estación de penitencia de esta hermandad. Claro esta que no soy quién para criticar a nadie ni a nada, ni este escrito esta echo con ese fin, sino pretendo dar tan solo mi opinión, y en último caso dar mi visión como cofrade de la ciudad.

jueves, 27 de mayo de 2010

Viernes Santo (Madrugá)


Y llegó, para muchos, la noche más mágica del año. A las 3 de la madrugada salia de su capilla la Hdad del Gran Poder, quizás por última vez vistiendo el hábito con capa y por primera vez con hermanas nazarenas entre sus filas de penitentes. Este año, uno de los estrenos más esperados en la Semana Santa nazarena, lo aportaba el paso del Gran Poder, un hermosísimo paso que salía totalmente ejecutado, con cartelas, ángeles y faroles, pero aún sin dorar. Sin lugar a dudas será una de las joyas de la corona de la Semana Santa de Dos Hermanas, aportando a esta hermandad un toque de distinción y calidad que con el paso de los años estoy seguro que irá completandose con el palio de Mayor Dolor y Traspaso. Claveles rojo sangre portaba el monte del paso de cristo,sin música y con su tradicional cola de devotos tras la cruz, nos llenó en una madrugada fría, tanto por el clima como por el calor del pueblo, eso sí, sin incidentes vandálicos ni la típica "espantá" que año tras año intentan provocar esa calaña de la población, conocida popularmente como "canis".

Por su parte, el palio de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso lucía un exorno floral muy elegante y sencillo, que para mi gusto, confirma que es el palio mejor exornado de nuestra Semana Mayor. Sobrio y austero, pero con una forma peculiar de andar, que nos transporta a tiempos de antaño. Confío en la Hdad, para que una vez finalizado el paso del cristo, comiencen con el paso de palio, de forma que la cofradía en su totalidad sea un desfile de clase y buen gusto cofrade.

Jueves Santo (II)

VERA-CRUZ

8 de la tarde, Cruz de Guía en puerta, Dos Hermanas se llenaba de sobriedad y luto, el señor de San Sebastián caminaba por las calles. Hay cosas en la vida que nunca cambian y una vez tras otra te siguen poniendo los vellos de punta. Vera-Cruz es una de esas cosas en la vida, que por más que pasen los años, te sigue envolviendo de una magia que no se puede explicar. Como desde hace varios años, la flor que cubría el monte calvario del crucificado era el iris morado, precioso y a medida. Afortunadamente y desde hace ya varios años, tras el paso del crucificado no iba acompañamiento musical, regalándonos un silencio muy grato al oído cofrade.

La virgen del Mayor Dolor, excelente. No cabe falta ninguna para la dolorosa de esta corporación ni para su palio, el más completo y conjugado de la semana santa nazarena. El exorno floral, rosas color marfil, elegantes, sencillas y desde luego colocadas con muy buen gusto. Palios así con los que hacen falta en nuestra semana santa.

Jueves Santo (I)

SANTA CENA

Tras varios años sin procesionar, el misterio de la Santa Cena salia a las 4 y media de la tarde para realizar su estación de penitencia. Ambiente festivo en su barrio,alguna que otra vecina se atrevió con una saeta, balcones engalanados y gentío en las calles. Tras el misterio, la Banda de CC y TT Presentación al Pueblo, que se ofreció benéficamente para la ocasión. Para la gente de "la cena" este Jueves Santo suponía mucho más que una estación de penitencia, y es que la Hermandad a su paso transmitía ese sentimiento de ilusión, trabajo y sobretodo mucha fe. Con algunas variaciones de como lo recordaba y con un par de figuras menos (se encuentran en proceso de restauración), el misterio llenó de colorido y juventud las calles nazarenas en una bellísima tarde de Jueves Santo. La flor elegida para la ocasión, clavel rojo e iris morado, que ante tanto esfuerzo y sabiendo de ante mano la dura realidad de la hermandad, me veo incapaz de dar ni tan solo un "pero" a la estación de penitencia de este año 2010. Como he dicho, mis mas sinceras felicitaciones y enhorabuena a la Hdad, la estación de penitencia cubrió y de sobra las expectativas del cofrade nazareno, ahora toca crecer y seguir trabajando.