Posiblemente este haya sido un gran año para la hermandad de Santa Ana. La patrona de Dos Hermanas ha estrenado una nueva jamuga en caoba y detalles en plata, el tradicional besamanos se ha celebrado en la Capilla de Gran Poder, un marco incomparable donde la santa destacaba muchísimo más que en su capilla, por otra parte año tras año puede irse observando mayor afluencia de público, sobretodo en la parte final del recorrido. Eso sí, la tradicional velá brilla por su ausencia de público los días 24 y 25, teniendo algo más el propio día 26, por aquello de que la gente sale a la calle para ver a la patrona. Aún así, podría calificarse como desertíco para un pueblo de mas de 130.000 habitantes. El acompañamiento musical en la cabecera de la procesión estaba a cargo como de costumbre por la Banda de CC y TT de la Presentación al Pueblo de Dos Hermanas (Dejemos a un lado el espectáculo de cámaras y tripodes que levantaba la banda a su paso, al fin y al cabo Dos Hermanas sigue siendo un pueblo en muchos aspectos...). Tras la Patrona, iba la Banda de Música Santa Ana. La tumbilla de la santa iba exornada con sus tradicionales gladiolos blancos e iluminado en los laterales con unos candelabros en plata portado cera natural con los que el paso gana muchísimo más, eliminando parte de la luz artificial con la que se iluminaba antes. Santa Ana llevaba el manto morado y bordado en oro que la Hdad de Gran Poder le regalara hace un par de años, afianzando el hermanamiento entre estas dos corporaciones nazarenas.
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